Corría el año 1982 y el Concurso en la modalidad de comparsas estaba que echaba humo. Tres comparsas parecían por encima del resto, 'Dioses del Olimpo', de Joaquín Quiñones y Aurelio del Real; 'Los pimpis de Cai', de Antonio Bustos y 'Voces negras', aunque aquel año también se metieron en la final grupos como 'Rancho grande', de Enrique Villegas, 'Claveles', que llegó de Conil o 'Los Califas', de la peña Nuestra Andalucía y escrita por Pedro Gragera.
El caso es que aquella noche Joaquín Quiñones vivió uno de sus peores momentos en el Gran Teatro Falla. 'Dioses del Olimpo' estaba interpretando el popurrí en el tramo final de la última sesión del concurso cuando las cuerdas de dos guitarras se rompieron. "Fue increíble -recordaba Joaquín ayer-. Las cuerdas de dos guitarras se partieron y nos quedamos en cuadro. Si no me falla la memoria creo que fue a Benito Cervantes y Paco Habichuela a los que se les rompió la cuerda, así que nos quedamos solo con el punteao, que se apedillaba Iglesias y luego salió con Antonio Martín en algunas comparsas". Con sólo una guitarra de referencia para todo el grupo sucedió lo inevitable. "La comparsa se fue de tono durante las dos últimas cuartetas del popurrí. Fue un momento muy complicado. Yo estaba en bambalinas y recuerdo que no sabía qué hacer".
Tanto Quiñones como Aurelio del Real eran conscientes de que tenían opciones de hacerse con el mejor premio, un primer premio que a Quiñones se le resistía. Y ahora, cuando casi lo tocaba con la punta de los dedos, la mala suerte se lo ponía un poquito más difícil.
Al subir a los camerinos del Falla llegó el momento complicado. "Los nervios estaban a flor de piel por lo que había sucedido y se produjo un rifirrafe entre algunos componentes. No duró más que cinco minutos, porque enseguida nos preparamos para oír los premios, pero fue uno de esos momentos difíciles que uno vive".
En aquella comparsa salían históricos del Carnaval de Cádiz como Antonio Cantos Caracol, Juanelo o Catalino.
Al final el enfado se transformó en una explosión de alegría cuando el jurado concedió el primer premio a la comparsa y el público vibró con ellos en la escalerilla de la Facultad de Medicina.
Quiñones también comentaba ayer que con 'Dioses del Olimpo' también tuvieron un problema con el humo que echaban para dar ambiente en la presentación y que venía al pelo con la letra. "Para lograr el efecto en aquella época se vertía agua hirviendo sobre hielo sintético. El primer día nos quedamos cortos y a mitad de la presentación ya se había difuminado, pero en la segunda actuación nos pasamos y estábamos cantando los cuplés todavía con humo en el escenario. No sabíamos como acertar", comenta entre risas nostálgicas.
diariodecadiz
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